Por favor, alguém pode me passar uma historia ou uma lenda em espanhol. Porque preciso para um trabalho
Soluções para a tarefa
RespostaEM PORTUGUES-San Jorge contra el dragón monstruoso: diz a lenda que o santo lutou contra um grande dragão para salvar uma linda princesa. A lenda remonta à idade média, e é comemorada todo 23 de fevereiro, com uma festa de encenação, onde os homem cortejam suas mulheres com uma rosa.A outra é Los amantes de Teruel. Esta lenda também remonda a idade média, quando dois jovens apaixodados morreram por uma série de infortúnios perdendo a oportunidade de ficarem juntos. Seus corpos foram sepultados juntos, e todo ano a cidade de Aragão relembra a história, na data os habitantes se vestem com roupas da época e realizam vários eventos alusivos ao acontecimento, inclusive a encenação do drama vivido pelos jovens._________________________________________________________
Em espanhol:Dos de las principales leyendas de España:
San Jorge contra el dragón monstruoso: la leyenda dice que el santo se enfrentaron en una gran dragón para salvar a una bella princesa. La leyenda se remonta a la Edad Media, y se celebra cada 23 de febrero, con una fiesta de puesta en escena, donde el hombre cortejar a su mujer con una rosa.
Otra es la de Los amantes de Teruel: Esta leyenda también Remonda de la Edad Media, cuando dos apaixodados jóvenes asesinados por una serie de desgracias que faltan la oportunidad de reunirse. Sus cuerpos fueron enterrados juntos, y cada año la ciudad de Aragón recuerda la historia, la fecha en que los lugareños se visten con trajes de época y llevar a cabo diversos eventos que describen el evento, incluyendo la puesta en escena del drama vivido por los jóvenes.
Explicação:
Resposta El corazón del borrico
Explicação:
La tarde en que apareció en el cielo la estrella que indicaba
el camino para encontrar y adorar al futuro Rey del mundo
recién nacido, el pastor Amhed yacía enfermo en su cabaña, sin
poder moverse con fiebre alta. Entonces llamó a su hijo Alí y le
dijo:
—Irás tú a adorar al Niño, siguiendo esa estrella. Llévale de
regalo un saquito de dátiles.
Alí se preocupó.
—¿Y si el camino es muy largo? Yo soy todavía pequeño y
no muy fuerte, padre. puedo dejar mi puesto porque con mi aliento, junto al buey,
caliento al Niño.
—Ve a dar una vuelta que yo te sustituiré —sugirió Barai.
El asno no se hizo de rogar, se levantó despacito y Barai
ocupó su puesto. Estaba orgulloso de veras por estar junto al
Niño, de calentarlo como podía, y a pesar del cansancio y de lo
incómodo de la postura, consiguió seguir despierto.
Entretanto, sobre aquella mísera cabaña, alta en el cielo,
seguía brillando la estrella.
Al cabo de un rato volvió el asno.
—Me siento mucho mejor. Gracias, amigo, has sido muy
bueno.
—Oh, no es nada, lo he hecho con gusto, de corazón.
Los dos volvieron a cambiarse el puesto, Barai se acurrucó
junto a Alí dormido y al fin se durmió también.
Llegó el amanecer.
Se despertó el Niño. Se despertaron su papá y su mamá, el
buey y el asno. También despertó Alí, adoró al Niño y le
ofreció el saquito de dátiles que había traído de casa. Luego
despertó a Barai que dormía aún junto a él para reemprender el
camino a casa y de repente abrió unos ojos como platos.
¿Era «su» borrico aquel que se estaba levantando con un
pequeño rebuzno? —Coge el borrico Barai, él te llevará.
Tampoco Barai era fuerte, tenía ya muchos años en la
grupa, estaba tan delgado que las costillas se le marcaban en la
piel, el pelo era áspero y escaso, los ojos nublados. Pero mejor
eso que nada...
Alí subió al borrico y partió.
Pasaron horas y horas de lento viaje antes de llegar a una
cabaña sobre cuyo tejado se había detenido la estrella, y ya era
noche cerrada.
Alí vio a un niño recién nacido que dormía sobre la paja.
Un hombre y una mujer de rostro dulcísimo dormían junto a él.
Cerca del Niño alentaban un buey y un asno. Pensó que no era
cuestión de despertarlos, bajó de la grupa de Barai, se recostó
contra una pared de la cabaña y se durmió él también.
Barai, por su parte, estaba bien despierto, porque cuando
se es viejo se duerme poco. Muerto de cansancio, pero
despierto. Y de repente vio que el asno junto al Niño había
abierto los ojos.
—Eh —exclamó bajito—. ¿Cómo estás? Has tenido un gran
honor, ¿no es verdad?
—Sí, así es —respondió el otro—. Pero, ya ves, a fuerza de
estar parado y agachado, me duelen las patas, estoy todo
dolorido, daría cualquier cosa por moverme un poco, pero no.El pelo de Barai se había vuelto apretado y reluciente, la
mirada viva, las costillas ya no sobresalían, parecía rejuvenecido
muchos años. Alí subió a su grupa, cada vez más maravillado,
ansioso por contar lo sucedido a sus padres.
Entretanto iban llegando otros pastores, campesinos, gente
de los alrededores, todos con regalos, todos deseosos de adorar
al Rey del mundo.
El Niño dijo adiós con la manita a Alí y su papá y su mamá
le sonrieron. Y él, aunque no acertaba a comprender tantas
cosas, por ejemplo, por qué su borrico había cambiado tanto,
se sentía muy, muy feliz.