Espanhol, perguntado por reginafroisandrade, 9 meses atrás

lenda do curupira em espanhol

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Respondido por analidia199454
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El Curupira forma parte del folclore popular de Brasil. Habita en los bosques para proteger a árboles y animales y castigar a quienes los dañen. Es descrito como un joven bajo, pelirrojo, y con los pies al revés para que los cazadores no puedan seguir su rastro. Se dice que le gusta comer frutas de los árboles, pero si se siente amenazado u observado comienza a correr a altas velocidades para no ser percibido por el ojo humano.

el-curupira

El Curupira lleva niños pequeños c

on el hasta que cumplen 7 años y les permite regresar con sus familias, sin embargo, cuando vuelven lo hacen con un particular amor por la naturaleza.Para confundir a los cazadores causa cualquier tipo de distracciones para adentrarlos dentro del bosque, logrando que se pierdan.

Esta criatura también logra hechizar a cazadores, haciendo que caminen en círculos sin parar mientras el los mira desde lejos. La única forma de liberarse es agarrando un cipó y formar una especie de pelotita y ocultar la punta para que sea difícil de desenrollar, luego deben tirar la pelota lejos y gritar: “Quiero verte encontrar la punta”. El Curupira, por ser tan curioso, va en busca de la pelotita para desenrollarla y se olvida del cazador, lo que le permite salir del bosque.

Respondido por marialuisabatistaa
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Resposta:

La leyenda nos cuenta que el Curupira, es el defensor de los bosques y animales, siendo él, uno de los más populares personajes del folclore brasileño. En ese post hablaré un poco sobre el Curupira superhéroe, pero también, sobre el origen de la leyenda, y un posible flagrante de un curupira de verdad. El Curupira le gusta sentarse en la sombra de las mangueras para comer los frutos. Allí está entretenido al deleitar cada manga. Pero se percibe que es observado, luego sale corriendo, ya una velocidad tan grande que la visión humana no puede acompañar. "No va a correr detrás de un Curupira", dicen los caboclos, "porque no hay quien lo alcance". La función del curupira es proteger los árboles, las plantas y los animales de los bosques. Sus blancos principales son los cazadores, leñadores y personas que destruyen los bosques de forma predatoria. Para asustar a los cazadores y leñadores, el curupira emite sonidos y silbidos agudos. Otra táctica usada es la creación de imágenes ilusorias y espeluznantes para espantar a los "enemigos de los bosques".

La leyenda

El folclore brasileño es rico en personajes legendarios y el curupira es uno de los principales. De acuerdo con la leyenda, contada principalmente en el interior de Brasil, el curupira habita las madres brasileñas. De estatura baja, tiene pelos rojizos (color de fuego) y sus pies se vuelven hacia atrás.

El protector de las plantas y animales del bosque

La función del curupira es proteger los árboles, las plantas y los animales de los bosques. Sus blancos principales son los cazadores, leñadores y personas que destruyen los bosques de forma predatoria. Para asustar a los cazadores y leñadores, el curupira emite sonidos y silbidos agudos. Otra táctica usada es la creación de imágenes ilusorias y espeluznantes para espantar a los "enemigos de los bosques". Difícilmente es localizado por los cazadores, pues sus pies orientados hacia atrás sirven para despistar a los perseguidores, dejando rastros falsos por los bosques. Además, su velocidad es sorprendente, siendo casi imposible un ser humano alcanzarlo en una carrera. De acuerdo con la leyenda, le encanta descansar en las sombras de las mangueras. También suele llevar a los niños pequeños a vivir con él en los bosques. Después de encantar a los niños y enseñar los secretos del bosque, devuelve a los jóvenes a la familia, después de siete años. Los contadores de leyendas dicen que el curupira adora clavar piezas en aquellos que entran en el bosque. Por medio de encantamientos e ilusiones, deja al visitante aturdido y perdido, sin saber el camino de vuelta. El curupira se queda observando y siguiendo a la persona, divirtiéndose con el hecho.

¿El Curupira existe en realidad?

No podemos olvidar que las leyendas y mitos son historias creadas por la imaginación de las personas, principalmente de los que viven en zonas rurales. Es parte de este contexto y generalmente cargan explicaciones y lecciones de vida. Por lo tanto, no hay pruebas científicas sobre la existencia de estas figuras folclóricas. Sin embargo, recientemente ha comenzado a circular en internet la imagen de un curupira de verdad. Algunos dicen que es sólo montaje, otros dicen que es real!

Además, existe una variación de nomenclatura. Es un Mito de Brasil que los indios ya conocían desde la época del descubrimiento. Indios y Jesuitas lo llamaban Caiçara, el protector de la caza y de los bosques. Es un enano de pelo rojo con pelo y dientes verdes. Como protector de los árboles y de los animales, suele castigar a los agresores de la naturaleza y el cazador que mata por placer. Es muy poderoso y fuerte. Sus pies hacia atrás sirven para despistar a los cazadores, dejándolos siempre a seguir rastros falsos. Quien lo ve, pierde totalmente el rumbo, y no sabe más encontrar el camino de vuelta. Es imposible capturarlo. Para atraer a sus víctimas, él a veces llama a las personas con gritos que imitan la voz humana. Es también llamado Padre o Madre del Mato, Curupira y Caapora. Para los Indios Guaraníes es el Demonio del Bosque. A veces se ve montando un Cerdo del Mato. Una carta del Padre Anchieta datada de 1560, decía: "Aquí hay ciertos demonios, a los que los indios llaman a Curupira, que los atacan muchas veces en el bosque, dándoles azotes e hiriéndolos bastante". Los indios, para agradar, dejaban en las claras, plumas, esteras y mantas. De acuerdo con la creencia, al entrar en la mata, la persona debe llevar un Rodillo de Humo para agradarle, en el caso de cruzar con Él.

Nombres comunes: Caipora, Curupira, Padre del Mato, Madre del Mato, Caiçara, Caapora, Anhanga, etc.

Origen Probable

Es oriundo de la Mitología Tupi, y los primeros relatos son de la Región Sudeste, datando de la época del descubrimiento, después se volvió común en todo País, siendo junto con el Saci, los campeones de popularidad. Entre el Tupis-Guaraní, existía otra variedad de Caipora, llamada Anhanga, un ser maligno que causaba enfermedades o mataba a los indios.

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