Texto Una noche, por la época en que Rebeca se curó del vicio de comer tierra y fue llevada a dormir en el cuarto de los otros niños, la india que dormía con ellos despertó por casualidad y oyó un extraño ruido intermitente en el rincón. Se incorporó alarmada, creyendo que había entrado un animal en el cuarto, y entonces vio a Rebeca en el comedor, chupándose el dedo y con los ojos alumbrados como los de un gato en la oscuridad. Pasmada de terror, atribulada por la fatalidad de su destino, visitación reconoció en esos ojos los síntomas de la enfermedad cuya amenaza los había obligado, a ella y a su hermano, a desterrarse para siempre de un milenario en el cual eran príncipes. Era la peste del insomnio […] La india les explicó que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evolución hacia una manifestación más crítica: el olvido. Quería decir que cuando el enfermo se acostumbraba a su estado de vigilia, empezaban a borrarse de su memoria los recuerdos de la infancia, luego el nombre y la noción de las cosas, y por último la identidad de las personas y aun la conciencia del propio ser, hasta hundirse en una especie de idiotez sin pasado […] No se alarmaron hasta el tercer día, cuando a la hora de acostarse se sintieron sin sueño, y cayeron en la cuenta de que llevaban más de cincuenta horas sin dormir. __ Los niños también están despiertos – dijo la india con su convicción fatalista__ una vez que entra en la casa, nadie escapa a la peste. Habían contraído, en efecto, la enfermedad del insomnio. Úrsula, que había aprendido de su madre el valor medicinal de las plantas, preparó e hizo beber a todos un brebaje de acónito, pero no consiguieron dormir, sino que estuvieron todo el día soñando despiertos. En ese estado de alucinada lucidez no sólo veían las imágenes de sus propios sueños, sino que los unos veían las imágenes soñadas por los otros. Era como si la casa se hubiera llenado de visitantes […] Mientras tanto, por un descuido que José Arcadio Buendía no se perdonó jamás, los animalitos de caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos en el pueblo. Niños y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes sorprendió despiertos a todo el pueblo. GARCÍA MARQUEZ, Gabriel. Cien Años de Soledad. (in Moreiro, 1996,pp.162-163) Cuestión 2 - Lee el texto con atención y escribe párrafos sobre: - El autor y su obra (datos biográficos y su relación con el texto. Corriente literaria en que se encauza la obra) - Los Marcos: Geográfico (ubicación de la obra). Social (caracterización socio-cultural de la época). Histórico ( hechos históricos presentes en la obra) - El título – Este puede decirte mucho sobre el contenido general del texto, aludir a personajes, hechos u objetos e incluso intrigar al lector para despertar en él el deseo de leer la obra. - Argumento de la obra (Narración de forma ordenada del contenido de la obra. - El narrador ( si la obra es narrada en primera o tercera persona) - Personajes: principal y secundarios - Técnicas y recursos utilizados ( el lenguaje, estructura de la obra, género, figuras)
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Olá,
En la Cuestión 2 podemos decir acerca del "Una noche, por la época en que Rebeca se curó del vicio de comer tierra y fue llevada a dormir en el cuarto de los otros niños (...)" tenemos la obra Cién años de Soledad, de Gabriel Garcia Marquez, nel genero realismo mágico, creado por el proprio Marquez.
La ubicación de la obra es un pueblo imaginário, Macondo y la caracterización socio-cultural de la época es de una família noble qué intenta mantenerse al poder. El narrador está en la tercera persona. Los Personajes principales son José Arcadio Buendia y su familia, incluso Rebeca.
Abraços!
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