“Era don Cayetano un viejecillo de setenta y seis años, vivaracho, alegre, flaco,
seco, de color de cuero viejo, arrugado como un pergamino al fuego, y el conjunto
de su personilla recordaba, sin que se supiera a punto fijo por qué, la silueta de un
buitre de tamaño natural; aunque, según otros, más se parecía a una urraca, o a un
tordo encogido y despeluznado. Tenía sin duda mucho de pájaro en figura y gestos,
y más, visto en su sombra. Era anguloso y puntiagudo, usaba sombrero de teja de
los antiguos, largo y estrecho, de alas muy recogidas, a lo don Basilio, y como lo
echaba hacia el cogote, parecía que llevaba en la cabeza un telescopio; era miope
y corregía el defecto con gafas de oro montadas en nariz larga y corva. Detrás de
los cristales brillaban unos ojuelos inquietos, muy negros y muy redondos. Terciaba
el manteo a lo estudiante, solía poner los brazos en jarras, y si la conversación era
de asunto teológico o canónico, extendía la mano derecha y formaba un anteojo con
el dedo pulgar y el índice.”
Soluções para a tarefa
Respondido por
0
Resposta:
don Cayetano
Explicação:
espero ter ajudado!
Perguntas interessantes