EL MIEDO DE HABLAR DE AMOR EN LA ADOLESCENCIA
No pocos adolescentes se estresan sobremanera cuando les toca establecer nuevas amistades y, sobre todo, cuando no se atreven a enamorar a la chica o chico que le ilusiona.
Antiguamente ellas esperaban pacientemente que fueran los varones quienes hicieran el primer gesto y les tocaba a ellos asumir en solitario el combate a los temores propios de la edad. Hoy el progreso femenino y la llamada “igualdad de géneros” ampara a las féminas para una mayor libertad de acción a la hora de seducir, pero esta habilidad suele llegar con el tiempo y mientras tanto, ¿qué hacer?
Palpitaciones, sudoraciones y tartamudeos
Es común que durante la adolescencia ambos bandos, chicas y chicos, padezcan palpitaciones, sudoraciones y hasta tartamudeos ocasionales frente a la pareja que les hace alucinar. Y es que el despertar del amor en esta etapa suele coincidir con uno de los momentos definitorios de nuestro crecimiento psicológico, ese en el que solemos padecer baja autoestima e inexperiencia, dueto que nos hace vulnerables y nos coloca en el limbo del “cómo hacer”.
Aquí “echamos mano” a las herramientas aprendidas en la infancia y heredados de nuestros amigos y familiares más cercanos, son ellas esenciales para romper la inercia y convencernos de que no hay barrera que resista el entusiasmo en pos de un sueño. Basta definir la meta y enfocar las fuerzas para que las puertas terminen cediendo.
¡Te quiero!
Pero no todo es cuestión de fuerza. ¿Cómo decirle al destinatario de tus primeros suspiros de amor cuánto anhelas tenerlo a tu lado? ¿Cómo decirle que una fiesta no tiene sentido sin su compañía? ¿Cómo compartir una canción, un paseo…una ilusión…?
En momentos así suele funcionar el antiguo método epistolar: valen las cartitas de amor al estilo tradicional con letra apretada y nerviosa que un amigo desliza anónimamente bajo la puerta, o los modernos chat, email o mensajes al móvil. En todos los casos el efecto es el mismo, decir lo que pensamos sin dar la cara. La razón de tanta timidez no es el temor físico a una persona, sino a una respuesta negativa que lacere en el terreno emocional y espiritual.
Pero el camino para ganarnos la atención del otro pasa por enfrentar esos temores y por fortalecer el contacto, única vía para compartir inquietudes y sueños, y demostrar cariño y respeto.
Una forma de lidiar con esa timidez de la adolescencia es acercarnos al otro como un amigo más, creando un ambiente que permita compartir espacios, intereses y tiempo. Reserva tus emociones y declara tu amor en un segundo momento, cuando estés seguro de que la persona que has elegido vale la pena y también tengas claro qué tipo de relación te interesa mantener con ella. No te dejes llevar por una cara o un cuerpo bonitos, esos amores no siempre resultan como esperamos.
A pesar de ese pertinente preámbulo, no declines en tus intenciones ni digas adiós a tus anhelos de tener cerca a quien te ha llenado el alma de ilusiones. Tampoco demores demasiado en lanzar la flecha, recuerda que tu ave podría tener otros cazadores al acecho y en todo caso, tampoco esperará toda la vida posada en la misma rama.
¡Te amo!
No hables más de la cuenta, no presumas de conquistas ni aventuras románticas, suele suceder que no todos los que te escuchan son amigos verdaderos y en ese caso, en lugar de admiración, podrías despertar envidias, celos y resentimientos que lograrían dinamitar tus relaciones de pareja de manera inesperada.
Si fracasas, no importa, de los errores se aprende, y solo quien se equivoca conoce el valor de elegir correctamente.
Se dice que en materia de amores, el tiempo todo lo cura, pero siempre habrá recuerdos que defender del olvido, a fin de cuentas, como dijo la poetisa cubana Dulce María Loynaz, Premio Cervantes de Literatura, “…el mañana es tan solo el hoy muerto…”.
Identifica el fragmento del texto en que hay la presencia del condicional.
a) “…pero siempre habrá recuerdos que defender del olvido...”
b) “…lugar de admiración, podrías despertar envidias...”
c) “No te dejes llevar por una cara o un cuerpo bonitos...”
d) “…tampoco esperará toda la vida posada en la misma rama…”
Soluções para a tarefa
Resposta:
oieeeeeeeeeeeeee tudo bem? bom eu espero que sim!, bom a resposta é a seguinte ✔:
a)estudiar duro
b)entablar amistad
c)echarse a ríer
d)estudiar duro
ser extrovertido
e)parecer macabro
f)echar una bronca
g)ser burlona
echarse a ríer
Explicação:
também tem essa aqui ✔:
Érase una vez un hombre más viejo que Matusalén, al que se le habían enturbiado los ojos, se le habían ensordecido los oídos y le temblaban las rodillas. Cuando estaba sentado a la mesa, casi no podía sostener la cuchara, y derramaba la sopa en el mantel y hasta escupía algo por la boca. A su hijo y a la mujer de este les daba asco, y al fin el anciano abuelo tuvo que sentarse en un rincón de la habitación, detrás de la estufa, y ellos le echaban la escasa comida en una tarterilla de barro. Él miraba consternado a la mesa y los ojos se le llenaban de lágrimas: una vez, sus manos temblorosas no pudieron sostener la tarterilla, se le cayó al suelo y se rompió. La mujer le regañó; pero él no dijo nada y únicamente suspiró. Entonces, ella le compró una escudilla de madera por unos cuantos céntimos y desde aquel momento le echaba en ella la comida. Estando allí sentados vieron una vez que el nietecillo reunía en el suelo pequeñas tablitas.
-¿Qué estás haciendo? —preguntó el padre.
-Estoy haciendo una escudilla -contestó el niño-, para que coman en ella papá y mamá cuando yo sea mayor.
El hombre y la mujer se miraron durante un rato y luego se echaron a llorar. Trajeron inmediatamente al abuelo a la mesa e hicieron que, a partir de ese momento, comiera siempre con ellos, sin decir nada cuando derramaba algo.
bom eu espero ter ajudado almenos em uma ou duas coisas não sei se a minha resposta ajudou mais espero que tenha ajudado ✔✔