CITE 15 PALAVRAS HETERROSOMANTICAS NO TEXTO:
La presunta abuelita
Había una vez una niña que fue a pasear al bosque. De repente se acordó de
que no le había comprado ningún regalo a su abuelita.
Pasó por un parque y arrancó unos lindos pimpollos rojos. Cuando llegó al
bosque vio una carpa entre los árboles y alrededor unos cachorros de león
comiendo carne.
El corazón le empezó a latir muy fuerte.
En cuanto pasó, los leones se pararon y empezaron a caminar atrás de ella.
Buscó algún sitio para refugiarse y no lo encontró. Eso le pareció espantoso.
A lo lejos vio un bulto que se movía y pensó que había alguien que la podría
ayudar. Cuando se acercó vio un oso de espalda. Se quedó en silencio un rato
hasta que el oso desapareció y luego, como la noche llegaba, se decidió a
prender fuego para cocinar un pastel de berro que sacó del bolso. Empezó a
preparar el estofado y lavó también unas ciruelas.
De repente apareció un hombre pelado con el saco lleno de polvo que le dijo
si podía compartir la cena con él. La niña, aunque muy asustada, le preguntó
su apellido. Él le respondió que su apellido era Gutiérrez, pero que era más
conocido por el sobrenombre Pepe.
El señor le dijo que la salsa del estofado estaba exquisita aunque un poco
salada. El hombre le dio un vaso de vino y cuando ella se enderezó se sintió
un poco mareada.
El señor Gutiérrez, al verla borracha, se ofreció a llevarla hasta la casa de su
abuela. Ella se peinó su largo pelo y, agarrados del brazo, se fueron rumbo a
la casita del bosque.
Mientras caminaban vieron unas huellas que parecían de zorro que iban en
dirección al sótano de la casa. El olor de una rica salsa llegaba hasta la
puerta. Al entrar tuvieron una mala impresión: la abuelita, de espalda, estaba
borrando algo en una hoja, sentada frente al escritorio. Con espanto vieron
que bajo su saco asomaba una cola peluda. El hombre agarró una escoba y le
pegó a la presunta abuela partiéndole una muela. La niña, al verse engañada
por el lobo, quiso desquitarse aplicándole distintos golpes.
Entre tanto, la abuela que estaba amordazada, empezó a golpear la tapa del
sótano para que la sacaran de allí. Al descubrir de dónde venían los golpes,
consiguieron unas tenazas para poder abrir el cerrojo que estaba todo
herrumbrado. Cuando la abuela salió, con la ropa toda sucia de polvo,
llamaron a los guardas del bosque para contar todo lo que había sucedido.
Soluções para a tarefa
Respondido por
0
Explicação:
está. (ser) Mafalda A mucho les
Perguntas interessantes
História,
6 meses atrás
Português,
6 meses atrás
Matemática,
8 meses atrás
Matemática,
11 meses atrás
Português,
11 meses atrás